lunes, 16 de marzo de 2009

Arde Valencia

Como saben, ya estamos en plena vorágine de las fiestas Mayores de Valencia: Las Fallas. Los que trabajamos durante estos días, y debemos desplazarnos en coche, sufrimos un interminable calvario de atascos, calles cortadas, grupos descontrolados de jóvenes falleros lanzando petardos a diestro y siniestro, guiris despistados que cruzan sin mirar, ruido, suciedad... Comenzamos una semana infernal (de la que sólo podemos disfrutar, con un poco de suerte, uno o dos días) Pero todo ello no son sino daños colaterales, que asumimos de buen grado pues forma parte de la fiesta, de la idiosincrásia de los valencianos. Disfrutemos pues de la música, del olor a pólvora, del buen tiempo que hoy regala el cielo, de las sonrisas que abordan al caminante a su paso por un casal o la terraza de un bar.
Si bien hay entidades que, alegando razones éticas, cada año tratan de recortar libertades al pueblo poniendo barreras a las tradiciones, deben saber que la gente necesita esa vávula de escape, ese respiro entre tantos vaticinios apocalípticos que nos trae el progreso, a caballo de la economía, la delincuencia y otras miserias. Es cierto que se necesita regular ciertos comportamientos, por respeto, consideración a los demás, ética... pero sin entrar en el absurdo del proteccionismo exagerado. Y aunque muchos no lo entiendan, el 19 prenderemos fuego a todos los monumentos, a todas las críticas, a todos los males, en más de 700 piras que iluminarán el cielo de rojo y bergamota. Arderá Valencia, y antes del alba su espíritu renacerá de las cenizas con renovadas fuerzas, para afrontar de nuevo el embate de la inclemente realidad. Sólo se salvará de la cremá, el Ninot indultat (foto)
Nelo

jueves, 12 de marzo de 2009

Tarta de manzana ...y otros relatos

Ayer recibí en casa varios ejemplares del libro "Tarta de manzana ...y otros relatos", resultado del primer concurso de relatos cortos organizado por la Editorial Bohodón, en el que participo con cuatro textos. Ha sido para mí un verdadero placer haber podido también redactar el prólogo, representando a todos los autores seleccionados que aparecen en este entretenido libro de pequeñas historias, con un trasfondo muy humano, cuyo título refiere al cuento ganador.
Con un contenido heterogéneo pero armónico, un tamaño de letra agradecido a la vista, una sobria pero cuidada apariencia y un precio más que asequible (12 euros), estoy seguro que hará el deleite de muchos lectores.