El aliento
del dragón
Antes de exhalar su último aliento, el dragón, tendido de
costado sobre la grama ensangrentada, miró hacia el sol. Abrió cuanto apenas
sus fauces y, ante la atónita mirada de los soldados que lo habían abatido y
ahora rodeaban temerosos su cuerpo, emitió un extraño sonido gutural... Algunos
creyeron oír la palabra madre.
Al día siguiente comenzó a nevar con tal intensidad que, en
pocas horas, el reino quedó anegado bajo un inmenso manto blanco que arruinó
todas las cosechas del estío.
Co. 2014. Nelo
Co. 2014. Nelo
2 comentarios:
Genial, Manuel. Fantástico, y nunca mejor dicho, en todos los sentidos. No se te resiste ningún género.
Un abrazo.
Hay quien dice que soy demasiado polifacético, que debería centrarme más, adoptar un género... pero camino fatal en linea recta.
Muchas gracias por pasar, Verónica. Un fuerte abrazo.
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