viernes, 25 de marzo de 2011

La mujer más hermosa del mundo

Y ruego me disculpen por el título de esta entrada, quizá en exceso pretencioso, pero no fui yo sino mis vísceras, que llevaron mis manos a escribir estas palabras, aquí y ahora. Hechizado todavía, a la par que consternado, me aseguro que nos ha dejado un icono insustituible de la belleza femenina, una mujer en mayúsculas, sin parangón. Ni Marilyn, otra de mis musas, turbó así mis pensamientos en plena pubertad, cuando las películas en blanco y negro, la doble sesión, el bocata, las palomitas... y tantos embates de corazón. Recuerdo el día, aún era un niño, que quedé prendado de ella, de Liz, y su personaje en la película Ivanhoe: aquélla joven de pelo azabache y ojos claros, cándida y virginal pero con una fuerza interior arrebatadora, capaz de vencer un reino a sus pies con sólo una mirada o un gesto. Días más tarde recorté su imagen de una revista, y la dibujé sobre un papel con un lápiz de carbón; cada línea una caricia, cada sombra un tibio beso. Sólo pinté sus ojos, color violeta como el mar que murmuraba a mi espalda. Debió ser mi primer gran amor platónico, la idealización que mi inconsciente forjó entonces de una mujer. Inquieta, defensora de nobles causas, abierta al mundo; hermosa en su vuelo y hasta su caída. Gigante, Cleopatra, La gata sobre el tajado de zinc… Turbadora, majestuosa, sensual.

Costará tiempo restañar esta pequeña herida que hoy rezuma solo palabras, pues nadie sabe cuán profunda puede llegar a ser. Mi pequeño homenaje, es hoy rendirme a sus pies.

Nelo

8 comentarios:

manolo dijo...

Si no la más hermosa, una de las más, amigo Nelo.
Me uno a tu homenaje.
Ayer estuve viendo La gata sobre el tejado. Qué bien está en esa película jundo al Neuman.
Saludos,
Boris.

Nelo dijo...

Y sí, en esa película desarrolla un gran papel para una gran actriz, mujer y musa.
Saludos, compañero Boris.

Josiane dijo...

Bella por fuera y bella por dentro. No se suele hablar de esta otra belleza. Nos quedamos siempre en la superficie. Era buena gente y para siempre en nuestros corazones

Nelo dijo...

Josiane, gracias por pasar. Liz era, en efecto, una gran persona a la par que una gran mujer, bien conocida por su constante lucha contra una de las enfermedades más populares de nuestro siglo.
Un abrazo

Blanca Miosi dijo...

Hola, Nelo,

Estamos presenciando la desaparición de grandes personajes, generaciones que desaparecen y otras que van tomando fuerza y algún día serán objeto de elogios como el tuyo. Y Liz fue un icono, hasta que dio el último suspiro.
Cómo no acordarme de su presencia escénica inconfundible, creo que en un momento dado todas las mujeres quisimos parecernos a ella. Hermoso homenaje, Manuel, que al mismo tiempo es un recuerdo a una parte de tu vida.

Un abrazo amigo,
Blanca

milagros dijo...

Nelo ¡qué grato haber encontrado tu blog!

Merecido este homenaje a Liz. Aparte de bella (¿cómo no recordar "La gata sobre el tejado de zinc"? Liz y Newman, dos íconos de la belleza y de la interpretación)era auténtica. Hizo lo que quiso en su vida sin importarle las "causas perdidas" (apoyo a Michael Jackson, casarse por segunda vez con Burton a pesar del amor-odio sostenido en el tiempo, cassarse por no sé cuántas veces con un albañil...).

Sabes que me muero por esas causas perdidas y admiro a los que las afrontan.

Un fuerte abrazo y pasa por mi recién creado blog, serás bienvenido. Es un intento de:
1. Redimir a las perdedoras como las "mujeres floreros" vilipendiadas por hombres y mujeres.
2. Decir las verdades con humor.

Un abrazo.
---------------------------------

elblogdelamujerflorero blogspost.com

Nelo dijo...

Gracias, Blanca, efectivamente aquellos personajes que forman parte de la vida de uno lo acompañan hasta el final; igual que nosotros a ellos, como una extraña deuda de gratitud.
UN ABRAZO

Nelo dijo...

Pues pasaré por tu blog, a echar un vistazo. Me encanta la verdad, y si es con humor... pues mucho mejor.
PD- Grato es para mí, poder recibirte aquí. Un forte abrazo.